¿Te has preguntado alguna vez por qué es tan difícil mantenerse firme fuera del contexto de la iglesia o porque cuesta controlar lo que decimos o cómo reaccionamos ante las diferentes situaciones?
Desde que Adán y Eva desobedecieron a Dios el pecado entró al mundo, y así como una abolladura en el molde el pecado se reproduce en nosotros.
Dios nos proporciona la ley a través de Moisés y por medio de sus profetas nos manifestó su voluntad, pero una vez que llega Jesucristo lo hace todo más claro porque establece el estándar de vida que el hombre debe tener, ya no es solamente dejar de hacer lo malo sino comenzar a hacer lo bueno, ya no se trata de controlar mis acciones sino también mis pensamientos, no se trata sólo de no hacerle mal a una persona que me odia o que es mi enemigo sino de amarla, orar por esa persona, hacerle bien a pesar del mal que nos ha hecho.
Entonces descubrimos que todas estas cosas van en contra de lo que el mundo nos enseña, el mundo dice que debemos vengarnos Dios nos dice que confiemos en Él y Él hará; de cierta forma el evangelio es un modo de vida que va contra la corriente, por eso el Señor nos dijo "No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta"
(Romanos 12:2 NVI) esta es una orden, demanda de nosotros un rol activo, aunque Dios nos ayuda y transforma nuestra vida aquí dice que nosotros somos los que debemos ser transformados a través de la renovación de nuestra mente. La versión Reina Valera dice "...la renovación de vuestro entendimiento" es decir vamos a cambiar aquello que el mundo nos enseñó que era la forma correcta de vivir y vamos a cambiarla por lo que Dios nos enseña a través de su palabra.
Tener un rol activo en la renovación de nuestra mente implica dos cosas, una es que haremos todo lo posible per conocer los mandamientos de Dios y dos, que voluntariamente cambiaremos nuestra forma de vivir, como consecuencia podremos comprobar la voluntad de Dios, evidentemente no puedes comprobar lo que no conoces.
Otra razón para participar activamente en la renovación de nuestra mente por medio de la palabra de Dios está En Lucas 5:37:
"Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán"
No podemos aceptar a Cristo y pretender vivir de la misma manera, si nuestro viejo hombre sigue con vida no podremos ser nacidos de nuevo. Debemos deshacernos de las obras de la carne que son: "inmoralidad sexual, impureza y libertinaje; idolatría y brujería; odio, discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos y envidia; borracheras, orgías, y otras cosas parecidas... Porque Dios nos advierte "que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios" (Gálatas 5:19-21 NVI)
¿Que cosas debemos hacer en su lugar? Jesucristo fue claro cuando dijo:
»Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los maltratan. Si alguien te pega en una mejilla, vuélvele también la otra. Si alguien te quita la camisa , no le impidas que se lleve también la capa. Dale a todo el que te pida y, si alguien se lleva lo que es tuyo, no se lo reclames. Traten a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. »¿Qué mérito tienen ustedes al amar a quienes los aman? Aun los pecadores lo hacen así. ¿Y qué mérito tienen ustedes al hacer bien a quienes les hacen bien? Aun los pecadores actúan así. ¿Y qué mérito tienen ustedes al dar prestado a quienes pueden corresponderles? Aun los pecadores se prestan entre sí, esperando recibir el mismo trato. Ustedes, por el contrario, amen a sus enemigos, háganles bien y denles prestado sin esperar nada a cambio. Así tendrán una gran recompensa y serán hijos del Altísimo, porque él es bondadoso con los ingratos y malvados. Sean compasivos, así como su Padre es compasivo. »No juzguen, y no se les juzgará. No condenen, y no se les condenará. Perdonen, y se les perdonará. Den, y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes».
Lucas 6:27-38 NVI
Jesús nos enseña a romper el molde de este mundo, a actuar con bondad aún cuando estamos rodeados de maldad. Pídele a Dios que te muestre en este momento aquellas obras de la carne que debes hacer morir en ti para que puedas ser renovado, con entendimiento, comienza a hacer lo que Dios nos enseña en su Palabra y a comprobar esa voluntad de Dios buena, perfecta y agradable.
Comentarios
Publicar un comentario