Ir al contenido principal

Corrección de Dios


Imagínese que vive con un experto en la mente humana, digamos (por ejemplo) que es psicólogo, conviven independientemente de su profesión porque antes que psicólogo es humano, pero existe un pequeño detalle, esa persona se ha preparado para analizar el comportamiento de sus pacientes y, aunque usted no sea su paciente, le será difícil en algunas ocasiones pasarse “el switch” y no darse cuenta de la forma en que actúa; así que, si entonces notara alguna conducta que puede ser dañina para usted podría decírselo, mucho más si siente aprecio hacia usted y, si es como la mayoría de las personas, no le va a ser agradable aunque le tenga mucho cariño, puede que le haga enojar que le muestren sus errores.


Man Sitting in Black Leather Chair Near Window
Photo by Craig Adderley from Pexels


La Palabra de Dios dice en Juan 14 que El Padre nos daría [a aquellos que recibimos a Jesús y le amamos (vv.12, 15 y 17)] a otro Consolador, el Espíritu de verdad, para que estuviese con nosotros por siempre  y habitara en nosotros, lo cual confirma Pablo en su carta a los Corintios al preguntar: ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? (1 Cor. 3:16); este capítulo revela además una preciosa verdad en el verso 26 “el Espíritu Santo… él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”. Jesucristo había estado enseñando por tres años, explicando la ley y llevando el mensaje de salvación donde quiera que iba, aquellas “lagunas” que habían en los mandamientos fueron aclaradas y ampliadas para su mejor comprensión, en otras palabras, dejó las instrucciones de cómo debíamos vivir y hoy están compiladas en nuestras preciadas Biblias, que tanto costó a hombres y mujeres de Dios (incluso sus vidas en muchos casos) hacer que llegaran a nuestras manos.

Woman Wearing Red Cardigan Sitting on Gray Armchair
Photo by cottonbro from Pexels
Decir que el Espíritu Santo nos recordaría lo que Jesús había dicho, significa que él traería a nuestra mente Su Palabra, pero ¿cómo podría recordarnos algo que no hemos oído, si la fe viene por el oír, y el oír la Palabra de Dios? (Rom. 10:17) 
¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?(v.14) 
Dando gracias a Dios porque hemos oído y ahora Él habita en nosotros, tenemos la misión de llevar las buenas nuevas de salvación a toda persona, hasta lo último de la tierra (Hch. 13:47) pero también es cierto que seguimos teniendo defectos, entendemos que el que comenzó en vosotros la buena obra (el precioso Espíritu de Dios), la perfeccionará hasta el día de Jesucristo (Ef. 1:6).


Dentro de la misión del Espíritu Santo está:
Enseñarnos y recordarnos la Palabra de Dios (Juan 14:26)
Guiarnos a toda verdad (Juan 16:13)
Consolarnos (Juan 14:16)
Interceder por nosotros (Rom. 8: 26-27)
Dar testimonio de Jesús y glorificarle a Él (Juan 15:26 y 16:14)
Convencer al mundo de pecado, de justicia y de juicio (Juan 16:8) 
De tal manera que, a través de la Palabra de Jesús y mediante la guía del Espíritu Santo dentro de nosotros, El Padre también tiene el poder de corregirnos, ¡ése es el centro de este mensaje! ¿Recuerdan la analogía sobre vivir con un experto en la mente humana a la que hicimos referencia al principio? Pues, habitar con el amado Espíritu es similar, nos ama con amor eterno (Jer 31:3) busca nuestro crecimiento (Gen.48:12, Sal.92:12) pero su guía implica también decirnos lo que estamos haciendo mal para que seamos transformados de gloria en gloria (2 Cor.2:18).


Child With Woman Holding Map
Photo by Pixabay from Pexels
Proverbios 3:11-12 nos exhorta:
No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, 
Ni te fatigues de su corrección;
Porque Jehová al que ama castiga,
Como el padre al hijo a quien quiere.
El castigo entonces corresponde a los hijos, no como el que se ensaña a azotar a un esclavo, sino como el padre que ama a su hijo y que sabe que si no lo corrige será mayor su sufrimiento en el futuro, así pues, si somos hijos (1 Jn 3) nuestros corazones podrán ser purificados por su corrección (Prov.20:30)
Si soportamos la disciplina, Dios nos trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?  Pero si se deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces seriamos como bastardos, y no hijos. Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los respetábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?  Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. Así que, es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza [recordando que la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte. (2 Cor. 7:10)] Pero después da fruto apacible de justicia (Heb. 12: 7-11) a los que en ella han sido ejercitados.

Dese la oportunidad de ser corregido por Dios, de experimentar ser hijo, de escuchar su voz a través de la Biblia y de la revelación dada por El Espíritu Santo. Disfrute saber que es amado, comprendido, enseñado, purificado cada día, en el camino a alcanzar la medida de Cristo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El Poder del Evangelio: La necesidad de justicia

Retomamos nuestro estudio de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos. Es necesario dar un pequeño resumen de todo lo que se nos ha hablado en  los capítulos anteriores. En primer lugar, el Apóstol explica la inclinación del hombre hacia el pecado, dándole la espalda a Dios y a sus mandatos, fueron entregados a sus placeres y pecados " 28 ...para hacer cosas que no convienen;  29 estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad... " (Romanos 1:28-29 RV60). Por otro lado, Pablo de igual manera hace mención de aquellos a quienes se les fue dada la responsabilidad de cumplir y extender el mensaje de Dios, la ley; aquellos que se jactaban de ser el pueblo de Dios, que con menosprecio veían a los demás, acusaban de pecados y delitos a otros sin mirarse internamente, sin ver lo que ellos tenían en su corazón, creyendo que de alguna manera estaban exonerados del juicio de Dios sobre el pecado. Nos corresponde abordar entonces el capítulo 3

Contra la corriente

¿Te has preguntado alguna vez por qué es tan difícil mantenerse firme fuera del contexto de la iglesia o porque cuesta controlar lo que decimos o cómo reaccionamos ante las diferentes situaciones?  Desde que Adán y Eva desobedecieron a Dios el pecado entró al mundo, y así como una abolladura en el molde el pecado se reproduce en nosotros. Dios nos proporciona la ley a través de Moisés y por medio de sus profetas nos manifestó su voluntad, pero una vez que llega Jesucristo lo hace todo más claro porque establece el estándar de vida que el hombre debe tener, ya no es solamente dejar de hacer lo malo sino comenzar a hacer lo bueno, ya no se trata de controlar mis acciones sino también mis pensamientos, no se trata sólo de no hacerle mal a una persona que me odia o que es mi enemigo sino de amarla, orar por esa persona, hacerle bien a pesar del mal que nos ha hecho.  Entonces descubrimos que todas estas cosas van en contra de lo que el mundo nos enseña, el mundo dice que deb

¿Cómo servir a Dios con el corazón roto?

Todos en algún momento hemos pasado por situaciones que nos hacen pensar si realmente Dios se acuerda de nosotros, en los que tenemos que cumplir con responsabilidades dentro de la casa de Dios y fuera de ella aún con el corazón roto por lo que estamos pasando. Conozco personas que han tenido que predicar acerca de la sanidad teniendo a un familiar en un hospital batallando con el cáncer (que a veces no son sanados y fallecen), conozco personas que han estado tristes por algún desencuentro con su esposo y aún así han tenido que que estar de pie a la entrada de la iglesia, recibir con amor y una gran sonrisa en el rostro a todo el que llega,  también conozco gente que ha tenido que dirigir la adoración o los coros de la iglesia, como se le llama en algunos lados, después de haber recibido la noticia de, que en un evento desafortunado, un auto que iba a alta velocidad chocó su carro y lo dejó en muy mal estado junto con otros autos que se encontraban estacionados frente a la iglesia

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *