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Mostrando entradas de febrero, 2020

Contra la corriente

¿Te has preguntado alguna vez por qué es tan difícil mantenerse firme fuera del contexto de la iglesia o porque cuesta controlar lo que decimos o cómo reaccionamos ante las diferentes situaciones?  Desde que Adán y Eva desobedecieron a Dios el pecado entró al mundo, y así como una abolladura en el molde el pecado se reproduce en nosotros. Dios nos proporciona la ley a través de Moisés y por medio de sus profetas nos manifestó su voluntad, pero una vez que llega Jesucristo lo hace todo más claro porque establece el estándar de vida que el hombre debe tener, ya no es solamente dejar de hacer lo malo sino comenzar a hacer lo bueno, ya no se trata de controlar mis acciones sino también mis pensamientos, no se trata sólo de no hacerle mal a una persona que me odia o que es mi enemigo sino de amarla, orar por esa persona, hacerle bien a pesar del mal que nos ha hecho.  Entonces descubrimos que todas estas cosas van en contra de lo que el mundo nos enseña, el mundo dice que deb

El Poder del Evangelio: El juicio sobre el hombre

“Yo he sido lo suficientemente bueno”, “Nunca he hecho nada malo, Dios debe estar complacido conmigo”, “Puedo ser bueno sin necesidad de Dios”. Frases como las mencionadas anteriormente he escuchado infinidad de veces, y lo que uno logra observar aquí es un intento de aplacar la culpa por haber cometido errores en nuestras vidas, y que intentamos sopesar con acciones buenas, sin embargo, creo que nos hace falta entender que nuestros errores, nuestros pecados, tienen una consecuencia, y debe ser pagado. La persona que rehúsa de la existencia de Dios, lo hace en cierto sentido para huir del juicio de Dios, pues para nosotros es más fácil pensar que nuestras acciones, sean éstas buenas o malas, no tendrán ninguna consecuencia, a pensar que seremos juzgados por todas ellas, pero no bajo nuestro estándar, sino bajo el estándar de Dios. John Lennox, doctor en Matemáticas de la Universidad de Oxford y asociado a Matemáticas y Filosofía de la Ciencia en el Green Templeton College, afirm

La Verdad sobre el Amor

Sé lo que están pensando, es algo asi como "Sí, aqui vamos, una publicación mas sobre el amor en el día de San Valentin" Pero en estos tiempos se ha tergiversado tanto la definición de amor que, mas que un cliché, me parece pertinente hablarles de lo que dice Dios acerca del amor. Todos habremos leído o escuchado alguna vez lo que dice 1ra de Corintios 13:4-8: El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. Nos ha puesto la vara bastante alta ¿verdad? Sabemos que tal amor solo puede ser característico del Dios Todopoderoso, quien es la misma personificación del amor (1 Juan 4:16) y no hay amor más grande que éste, que uno

Bajo la sombra de la Cruz

Photo by  rebcenter moscow  from  Pexels ¿Alguna vez te has sentido culpable? ¿Desesperanzado, como si todos los errores que has cometido en tu vida no tuviesen algún tipo de perdón y justificación? Creo que muchos, como quien escribe estas líneas, se ha sentido de esta manera. Sin embargo, también puedes decir “Oh, pero yo he sido bueno durante mi vida, y no he cometido pecado”, pues bien querido lector, déjame explicar que el estándar que Dios espera de nosotros es altísimo “ 48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.” ( Mateo 5:48 ) La ley, de cierta manera, es un referente de lo que Dios esperaba de su pueblo,el estándar moral que Dios espera de los seres humanos. Su pueblo, cumplia estas normas religiosamente, cumplía hasta donde las palabras les decían que debían llegar, pero realmente Dios espera una perfección hasta de su propio pensamiento “ Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adult

Lo sueños de Dios

Photo by  Porapak Apichodilok  from  Pexels Todos crecemos con sueños e ilusiones, desde pequeños nuestros padres nos preguntan qué deseamos ser de grandes y respondemos de acuerdo al último gran héroe que se haya depositado en nuestra mente: ¡Policía! ¡Doctor! ¡Superman! ¡Presidente! O ¡Quiero ser como papá!, son respuestas comunes en la infancia, y mientras vamos creciendo en estatura y conocimiento, exploramos nuestras opciones, evaluamos nuestros intereses y habilidades hasta conseguir ese ideal, que para muchos será una carrera profesional, para otros será formar una familia y dedicarse a ella por completo, pero construimos nuestros sueños y en el mejor de los casos hacemos todo lo que está en nuestras manos por cumplirlos. Entonces, un día de una manera extraordinaria conocemos a Cristo, Su Preciosa Gracia nos alcanza y poco a poco vamos aprendiendo que Él nos creó con un propósito, que todo lo que hay en nosotros es material en bruto para ese producto final que está en

La necesidad de perdonar

Photo by  Pixabay  from  Pexels En nuestras vidas hemos pasado por momentos difíciles y circunstancias adversas que muchas veces son causadas por acciones o decisiones que otras personas toman, dando como resultado un daño físico o emocional para nuestra vida. Mientras escribo esto, no puedo evitar pensar en varios personajes a lo largo de la historia que atravesaron por situaciones adversas y que tuvieron una actitud adecuada, pero en particular hablaré de dos de estos personajes: Jesús y Esteban, ¿Por qué? Porque Jesucristo al final de su vida aquí en la tierra, nos dio el claro ejemplo de qué debíamos hacer cuando los demás procuran nuestro mal “ 34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes. ” (Lucas 23:34 RV60). Esteban por otro lado, tuvo una actitud similar al Señor cuando era apedreado por los judíos después del discurso magistral que les había dado en su defensa: “60 Y puesto de rodillas, clam

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